REVIEW: “HIT ME HARD AND SOFT” DE BILLIE EILISH.

Al fin me pude dar tiempo para escuchar lo nuevo de Billie Eilish. Desde la noticia del lanzamiento de “Hit me hard and soft” y con la novedad de que decidió aventarse con todo y estrenarlo sin tanto preámbulo, sin sencillos de adelanto, ni nada, qué, desde mi punto de vista, me hizo pensar que nuestra Billie nos está mostrando su lado más maduro (sí, con apenas 22 años de edad).

Dejando todo el rollo de lado, y aunque no me considero un ferviente fan, esta chido toparse con un álbum como “Hit me hard and soft”, el cual nos da una prueba chingonx de que algo cambio en la talentosa Billie.

Me atrevo a decir que Billie Eilish le metió todo el “fuaa” a este disco, apoyada más que nunca en la producción de su hermano y cómplice FINNEAS. Dejando atrás la indiferencia que nos causó su rollo con "Happier Than Ever" (2021) y en este nuevo material nos trae un montón de rolas que sin duda es difícil decirse por alguna. En este álbum, le sigue siendo fiel a su onda melancólica, con esa voz que te entra hasta el fondo del subconsciente, Billie nos trae un álbum introspectivo y super personal, lleno de reflexiones que ni en pedo vas a escuchar en otro lado. Ya sabemos que no es nuevo que hable de su relación con la fama y todo el rollo mediático, pero aquí le echa más leña al fuego y nos deja ver el fondo de su corazón.

La rolita "SKINNY" es como heredera directa de "What Was I Made For?" y nos deja ver cómo Billie sigue lidiando con sus demonios personales, ¿o qué onda con "the internet is hungry for the meanest kind of funny and somebody’s gotta feed it"? Y luego está "THE DINER", que entre vientos y ecos nos cuenta, en primera persona, sobre un acosador que se le mete hasta la cocina, o incluso podría ser la obsesión amenazante de una relación con una persona que confunde el amor con posesión. Y la neta, con la historia que trae la morra, seguro hasta tú te andarías cuidando.

Pero no todo es tristeza, También tiene rolas que te ponen a bailar. "LUNCH" tiene ese ritmo soul que te hace sentir como en una fiesta de los años dorados, y "CHIHIRO" con su techno minimalista te deja en otra onda. Ambas rolas son de esas que desde el primer play ya sabes que van a ser la banda sonora del verano. Y no es que esté inventando el hilo negro. Temas como "THE GREATEST" o "L'AMOUR DE MA VIE" siguen la línea de su visión sobre el amor, pero la forma en que Billie crece vocalmente es de admirarse. Y hay que darle su crédito a FINNEAS, que hasta de una rola sencilla puede sacar una pista bien prendida.

Diez rolas que son el trabajo más corto pero más divertido de Billie, con todo esa onda privada pero que al mismo tiempo conecta con cualquiera y con un paso gigante que de seguro va a hacer mucho ruido.