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ST. VINCENT

31 de marzo de 2025

Presentado por ACK Promote

Guadalajara vivió una noche de pura electricidad con la llegada de St. Vincent al C4 Concert House, que por cierto, lució lleno casi en su totalidad. Fue un show que desde el primer acorde dejó claro que sería un viaje intenso, elegante y lleno de energía.


Antes de que Annie Clark y su banda tomaran el escenario, la noche arrancó en punto de las 8:00 pm con el caos teatral de Descartes a Kant, la banda tapatía que convirtió la apertura en un performance de ruido, cabaret y distorsión. Su show fue un despliegue de locura controlada, con una mezcla de teatralidad y rock experimental que dejó al público entre hipnotizado y aturdido. Una introducción perfecta para la tormenta que se venía.



Pasadas de las 9:00 pm, St. Vincent finalmente apareció con su presencia magnética y su Fender Ernie Ball lista para disparar riffs asesinos, la multitud explotó. El set comenzó con "RECKLESS", una declaración de intenciones: la noche sería intensa y sin frenos. Sin dar respiro, la distorsión y los sintetizadores de "FEAR THE FUTURE" retumbaron en el recinto, mientras Annie dominaba el escenario con su particular mezcla de elegancia y caos.


A partir de ahí, el concierto fue una montaña rusa de emociones. "LOS ANGELESS" hizo corear a todos con su estribillo pegajoso, mientras que "BIG TIME NOTHING" y "MARROW" jugaron con texturas más densas y atmósferas hipnóticas. "DILETTANTE" trajo un respiro momentáneo antes de que "PAY YOUR WAY IN PAIN" y "DIGITAL WITNESS" nos recordaran por qué St. Vincent es una de las artistas más innovadoras de su generación.


En "FLEA", la energía se sentía en cada nota, mientras que "CHEERLEADER" nos regresó a su icónico álbum “Strange Mercy” con una carga emocional poderosa. "BROKEN MAN" y "HELL IS NEAR" oscilaron entre lo etéreo y lo visceral, preparando el terreno para la emotiva "CANDY DARLING" y la melancólica "NEW YORK", donde más de uno se dejó llevar por la nostalgia.


Ya en la recta final, "SUGARBOY" desató una explosión de sintetizadores y desenfreno, antes de que "ALL BORN SCREAMING" cerrara el set principal con una intensidad brutal. Pero el concierto no podía terminar sin un último momento catártico: Annie regreso al escenario para interpretar "SOMEBODY LIKE ME" siéndo el broche de oro, dejando en el aire una sensación de euforia. 


Esta fue la primera vez que tuve la oportunidad de presenciar un show de St. Vicent, su voz es potente, llena de emociones, es evidente que siente cada una de sus rolas; su presencia en el escenario es hiptónica, es enérgica y contagiosa. 


Annie nos ofreció  una experiencia: una combinación de virtuosismo, teatralidad y emoción pura. Fuimos testigo de una noche inolvidable, con un setlist que recorrió cada faceta de su arte. 


GALERÍA por Leslie del Moral para Ack Promote:



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